Toda sobre la Fecha 11

Resultado

Resumen

El mejor Choppy de todos…el del CAMPEÓN

Muchas veces, por la hermosa imprevisibilidad que tiene el fútbol, grandes campañas quedan borrosamente en la memoria por no culminar con un título. Enormes equipos han quedado en el camino por no obtener la victoria más importante. Muchos son los conjuntos que se recuerdan por su nivel de juego, su actitud en la cancha o su sorpresiva aparición pero no se inscriben en el catálogo de los mejores sólo por no haber dado la vuelta. Pero este, afortunadamente y, más que nada por méritos propios, no es el caso de 85 CHOPPY. Tras una enorme campaña en la máxima categoría, siendo este su debut entre los más destacados equipos del torneo de CANTILO, el celeste gritó CAMPEÓN. En su primer año de vida, se dio el lujo de superar expectativas propias y ajenas y consiguió el tan ansiado título en la última fecha.
Infelizmente, los dirigidos por Maty Roa no habían podido festejar en la última jornada, ya que los puntos ganados por Corvina en el escritorio le permitió al escolta estirar la definición una semana más. Y luego de haber ganado en primer turno por goleada, esperar el desenlace con el enfrentamiento entre 85 Choppy y El Camaleón. Un empate alcanzaba. Una derrota desbastaba. Sólo 80 minutos para declarar el final. Sólo un partido para sentenciar el cierre del Metropolitano A y consagrar al mejor. Sin dudas, el último paso para que Choppy demostrara que su recorrido a lo largo del certamen no había sido fortuito y, mucho menos, inmerecido.
Si bien el rival presentaba un duro escollo a superar, aún cuando no pudo completar los 11 (jugó con 10 todo el partido), el mayor desafío del celeste, el principal obstáculo del equipo, se hallaba en sí mismo. En dejar atrás cualquier presión para canalizarla en motivación. En demostrarse a sí mismo que 85 podía ser campeón y que no era casual su llegada a la punta del torneo. Que al margen de alguna duda en el comienzo, sus 8 victorias en 10 partidos los ubicaban como el mejor de todos. Sólo había que confirmar su paso firme con el último esfuerzo. Para que su campaña no quedara en un campeonato moral y se reflejara en el historial.
El celeste presentaba una formación con novedades, por la expulsión de Pacha y la suspensión de Fabio. Maty Roa se decidió por Pato para completar la defensa. Una jugada arriesgada pero motivada por la confianza en el 8 para cubrir la posición y el respaldo de un equipo bien plantado para suplir cualquier desventaja. Chirola, Chino, Dani, Monkey, Pato, Calo, Pebete, Gusty, Seba, Maty Dipa y Leo los once iniciales. Y el comienzo en Benavidez fue auspicioso. Choppy salió con todo y bien metido a buscar la victoria sin desesperarse. El juego por las bandas y el buen manejo de pelota eran las claves. Con la firmeza habitual en el fondo, Pebete y Gusty aprovechaban los espacios para canalizar la pelota por las bandas, con Calo y Seba muy participativos y una delantera siempre peligrosa. Lo tuvo Leo con un remate cruzado que se fue cerca y también Maty en una jugada similar. La incursión permanente de los volantes generaban peligro y las infracciones cerca del área rival eran bien aprovechadas para complicar con los centros. Pero el gol no llegaba. De todas formas, el dominio de 85 era claro. El rival sólo complicó promediando la primera mitad, cuando logró apoderarse momentáneamente del balón, pero enseguida apareció la reacción del puntero para poner las cosas en su lugar.
Y en esa superioridad se basó Maty Roa para incluir a Elio por Gusty en el entretiempo. Con Seba corrido en posición de enganche y el 22 recostado sobre la izquierda la idea era mantener la pelota y tratar d abrir el marcador para ganar tranquilidad. Y así fue que a los 15 del complemente, un buen pase de Elio dejó a Leo en la puerta del área: con la marca en sus espaldas, el 9 se las ingenió para sacar el zurdazo que se clavó abajo. El 1-0 ponía las cosas en su lugar dentro del partido y el celeste se agrandó tras el desahogo. Fueron diez minutos de toque arrollador y llegadas claras que no fueron capitalizadas. El ingreso de Culi por Maty le dio un poco más de aire a la ofensiva pero aún así Choppy no pudo liquidarlo. Claro que el equipo pagó las consecuencias: en una contra de El Camaleón y tras un error en defensa, el 22 definió en segunda jugada para poner el 1-1 faltando 10 minutos. Pero el equipo de Roa, más allá de sufrir un poco más de la cuenta, supo mantener el resultado y dormir el partido.
La firme presencia de Chirola, la buena salida y sobria defensa del Chino, la siempre confiable cobertura del Monkey, la experiencia y clase de Dani, el sacrificio e incansable presión de Pato (esta vez en una posición novedosa), el despliegue e inteligencia de Seba, la recuperación y la visión de Pebete, la calidad y el manejo de Elio, el ida y vuelta permanente de Calo, la fortaleza y la clase de Dipa y la habilidad de Culi hicieron el resto. Por supuesto, el oportunismo y la simpleza de Leo, la distribución y la constancia de Gusty también fueron partícipes. Y, si bien no jugaron esta vez (alentaron desde afuera), la fortaleza física y la permanente contribución de Pacha, el espíritu y la entrega de Fito, más la regularidad y capacidad ofensiva de Fabio, sin dudas conformaron un equipo que supo tener, además, un impecable liderazgo y una gran dirección de Maty Roa. 8 triunfos, dos empates y una sola derrota. Una de las vallas menos vencidas y una de los equipos más goleadores (con 11 partidos jugados siempre en cancha).
Cada pieza fue fundamental. Cada integrante fue clave desde su lugar. Cada jugador supo tener la humildad y la visión que requieren los grandes equipos. Todos lograron, desde diversos lugares, su espacio de reconocimiento y mérito. Juntos alcanzaron la gloria. Unidos obtuvieron el éxito. Hermanados llegaron al último Choppy. El mejor Choppy de todos. El que celebran sólo los campeones. El celeste, en su primer año de vida y tras haber logrado el ascenso con Subcampeonato incluído, superó cualquier pronóstico. 85 Choppy es el indiscutible CAMPEÓN.

Formación Inicial

Ficha del partido

Clasificación Ole