De cerCA TE sigo

¿Como funcionaran los espejos retrovisores del puntero? Porque el ambiente del fútbol Cantilense no deja de comentar sobre ese equipo nuevo que paso a paso se acerca a la punta. No deja de comentar sobre el fútbol que despliega ni sobre la intención abrumadora de ser siempre protagonista. No deja de sorprenderse del orden, la prolijidad y el buen pie de un equipo que tras comenzar con dos derrotas, hoy se ubica tercero en su primera participación en un torneo oficial. Y así suele retirarse 85 Choppy, con felicitaciones de rivales, admiraciones de árbitros y observaciones que enorgullecen de organizadores y espectadores. Quizás sea el momento de acotar el resumen del partido en cuestión, para darle más lugar a estos acontecimientos que vienen ocurriendo a lo largo del torneo. Quizás sea el momento de justificar y analizar, justo en la mitad del torneo, las razones que acompañan a 85 Choppy en el podio de la B Metropolitana. Quizás sea el momento de contarle a toda ese gente (mucha mas de la que uno suponía) que lee este blog, un poco más de esta historia. El equipo se fundó este mismo año, y avasalló a cualquier rival que tuvo enfrente a lo largo de los amistosos preparativos, logrando así triunfos como por ejemplo al bicampeón de la A, entro otros participantes también siempre de la máxima categoría. Un plantel rico en técnica e individualidades que sin embargo adeudaba aun un mejor repertorio en el aspecto grupal y estratégico. El día de su debut oficial, tomo dos veces ventaja en el partido y aun igualando en dos goles, el equipo celeste atacaba con 6 delanteros (si no leyó mal seis delanteros) y sin embargo pago caro un error (o regalo) y dejo 3 puntos en el camino ante un rival que claramente no lo merecía y su ubicación actual lo deja mas que demostrado. En la segunda presentación, el puntero invicto actual era el rival de turno, no obstante el celeste impuso su juego y su presencia en la primera etapa y otra hubiera sido la historia si lograba el dos a cero, aunque sin lamentaciones ni necedades el segundo tiempo fue integro de el Cate y logro su triunfo en el último minuto y de penal. Aquí debo detenerme, porque no hay nada mas valorable que levantarse cuando estas golpeado, salir adelante cuando perdiste confianza, recuperarse cuando te sentís débil, en síntesis creer en las convicciones e ideas que hasta ese momento solo nos habían ubicado en el último lugar pero que cada integrante sabía que serían las que no llevarían al éxito. Se logró parar la pelota, se consiguió mantener el orden, abundó el compañerismo, se creyó en nosotros mismos, y por ende nada podía salir mal. Y así fue. Goleada a Rejunte, triunfo y espectáculo frente a Aztecas, dominio y notoria superioridad frente al siempre difícil Skamaica, y nuevamente despliegue y arrasadora actitud frente a Momo. Unión dentro y fuera de la cancha, ideas claras, convincentes y fieles al estilo único que demuestra este equipo fecha a fecha. Lealtad ante los rivales y jueces. Reconocimiento único y encantador. El objetivo era claramente finalizar entre los tres primeros, y si bien el equipo esta en este momento en ese deseado lugar, aun no se ha logrado nada. El ascenso es el segundo objetivo para un equipo nuevo, y quizás el primero para otro con antigüedad y con un orden ya logrado desde torneos anteriores. Un plantel de 17 jugadores, algunos debutantes en fútbol 11, algunos viéndose por primera vez las caras, algunos conocidos, un técnico con convicciones e ideas concretas y la difícil tarea de ayornar todos estos puntos sabiendo que algún día se logro con quien hoy es líder indiscutido e invicto de la B Metropolitana. Nada es mas importante que ser “consciente de tus propias limitaciones”, y no precisamente para marcar tu límite, sino para conocerlo y ahí si poder superarlo. Y este equipo lo logró, con humildad, inteligencia y golpes. Y eso es el orgullo y la alegría que hoy viste al Celeste, el orgullo de nunca haber renunciado a un estilo y la alegría de que las recompensas sean tan tempranas. No somos candidatos al título ni nunca lo fuimos, siempre observamos lo que hay que mejorar y perfeccionamos lo que se logró. No vestimos la soberbia de la superioridad ni la ironía de los resultados. No pregonamos la rivalidad ni menospreciamos las circunstancias. Mantenemos valores dentro y fuera de la cancha, eso nos convierte en equipo y en amigos. Jugamos con códigos de fútbol y vivimos con códigos de barrio. Solo nos preocupa nuestra historia, nuestros logros y capacidades. Solo dependemos de nosotros mismos para cumplir el objetivo incluso con el condimento extra de que será nuestra elección lograr o no el subcampeonato, no nos marea la punta porque nuestra mejor recompensa es saber que el trabajo realizado en su momento, hoy llena de felicidad y satisfacciones al puntero del torneo; nada mejor para sacar pronóstico de lo que pueda llegar a ser nuestro próximo torneo… igualmente te seguimos bien de cerca no sea cosa que tropieces…